martes, 18 de enero de 2011

Un sueño en camino


Estoy en ello. He necesitado un tiempo de reflexión y eso ha desembocado en una sequía en lo que ha inspiración se refiere.
Creo que es muy importante tener la cabeza totalmente centrada, si bien es cierto, que los sentimientos del autor, las vivencias, pueden enriquecer la propia novela insertándolas en ella. Las mías no eran las adecuadas para esta historia. Sin embargo creo que voy encaminándola con nueva ilusión y nuevas ideas.
Para los que no saben de que hablo, escribir ha sido una de mis pasiones y escribir blogs me ha sabido a poco, por eso decidí escribir mi primera novela. Llevo aproximadamente un año en ello, con intervalos en los que he escrito con más fluidez y en los que no he escrito nada porque no tenía absolutamente nada en la manga. Pero lo afronto con mucha ilusión.
Algo de lo que me he dado cuenta es de lo tremendamente que me resulta escoger las dos cosas que para otros pueden ser las más sencillas, el título de la novela y la portada. Me ha resultado, relativamente, más sencillo dar forma y desarrollar la trama que he creado que ponerle un nombre a la misma.
Supongo que la musa deberá trabajar sin pausa pero sin prisas y ojalá que todo esto desemboque en un bonito y reconocido trabajo.
Me daré por una persona muy feliz si consigo encontrar un libro mio en alguna librería.

viernes, 7 de enero de 2011

De vuelta a la realidad


Vaya, han pasado siete meses desde la última vez, quizá no tenía nada que decir, quizá tenia demasiado y nunca supe por donde empezar. El caso es que ha pasado tiempo, pero estoy aquí.
Han cambiado algunas cosas, otras siguen igual, siempre siguen igual.
De todas maneras, me siento cambiado, algo más estabilizado, algo más terco, algo más humano, algo más. Y todo eso, lo que ha cambiado y lo que se ha quedado igual solo ha servido para darme sentido, a mi y las demás cosas, a percibir con mayor claridad que se puede ser feliz con poco. A recordarme que hay quien no merece la pena y llenarme de coraje para enfrentar nuevas batallas cuando creía no ser capaz. Aquí sigo, después de haber caído en un agujero similar al de Alicia en el país de las maravillas, he vuelto, sin sombrereros locos ni gatos invisibles, he vuelto, de vuelta a la realidad.